miércoles, 30 de enero de 2013
Con su imponente presencia, hermoso, elegante pero peligroso
para nuestros arrecifes, se encuentra el llamado Pez León, considerando como
una plaga que se ha venido apoderando del varias zonas del mar caribe.
Según con estudios realizados dentro del plan para el
Manejo del pez león, puede llegar a
alimentarse con especies 2/3 de su tamaño, es altamente resistente a la inanición, utilizan varias técnicas para atrapar a sus presas, en sus aletas posee espinas con una, toxina compuesta por acetilcolina y por una neurotóxica que afecta la transmisión neuromuscular, provocando efectos cardiovasculares y citolíticos. La sintomatología abarca desde inflamación hasta dolor extremo y parálisis de las extremidades inferiores y superiores.
alimentarse con especies 2/3 de su tamaño, es altamente resistente a la inanición, utilizan varias técnicas para atrapar a sus presas, en sus aletas posee espinas con una, toxina compuesta por acetilcolina y por una neurotóxica que afecta la transmisión neuromuscular, provocando efectos cardiovasculares y citolíticos. La sintomatología abarca desde inflamación hasta dolor extremo y parálisis de las extremidades inferiores y superiores.
Actualmente
tanto pescadores como las empresas privadas de buceo de la isla, hacen su
aporte en la cacería de este pez y participan en el control del mismo, sin
embargo su reproducción está siendo más rápida, lo que nos debe poner a pensar
en ser actores más efectivos.
Muchos son los
artículos escritos sobre sus características y ya contamos con gran información
sobre su adaptabilidad, ahora se caza, pero aparte, existen otras formas de
disponerlo que están siendo utilizadas, como darlo a comer a otras especies y
generar un control biológico pero sobre todo se puede llegar a convertir en un delicioso manjar.
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